Viaja por el mundo, sin salir de casa

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Una de las muchas cosas que descubrimos durante la cuarentena fue una nueva forma de viajar. El mundo cerró sus puertas y abrió – por medio de la tecnología – una ventana para asomarnos a este. Aprovecha la oportunidad y conoce estas fabulosas opciones para recorrer el mundo, sin salir de casa.

El tesoro escondido de los Incas

Ubicado a más de 2,000 metros sobre el nivel del mar, en las montañas de los Andes, Machu Picchu es el destino turístico más visitado en Perú. Es símbolo del imperio Inca y fue construido alrededor del 1450 AC. Machu Picchu fue designado como Sitio Patrimonio de la humanidad en 1983 y fue reconocido como una de las 7 Nuevas Maravillas del Mundo en el 2007.

Desafortunadamente, la mayoría de las ciudades construidas por la civilización Inca fueron destruidas durante la conquista española. Machu Picchu se encontraba en lo que era una locación oculta – invisible desde abajo- y por eso no fue descubierta, lo que la convierte en una de las ciudades Inca mejor preservadas y una verdadera joya arqueológica.

Ciudad mítica

Petra es una de las Nuevas 7 Maravillas del Mundo, una representación de Jordania y su cultura y por tanto, uno de los sitios turísticos más visitados en esta parte del mundo. Conocida también como la Ciudad Rosa, debido al color único de sus piedras, el sitio conocido como la Ciudad Perdida permaneció oculta al resto del mundo hasta 1812. Petra es un lugar que necesitas ver para creer. Es tan extraordinario que la misma UNESCO reconoce a Petra como una de las propiedades culturales más hermosas en el patrimonio de la humanidad.

Resulta tan mítica esta ciudad perdida, que al día de hoy los arqueólogos y expertos en el tema sólo han podido explorar aproximadamente el 15% de su territorio.

Sitio de leyendas

Sin duda, esta es una, si no es que la más icónica de las construcciones de Italia. El Coliseo Romano, atrae 4 millones de visitantes a la ciudad de Roma año tras año. Y es que nada ejemplifica la majestuosidad del antiguo imperio romano tanto como el Coliseo.

Construido en el siglo I, este emblema de la arquitectura romana no es solamente el anfiteatro más grande que jamás se ha construido, sino un símbolo para la cultura italiana. Lo que alguna vez fue hogar de sangrientas batallas entre valientes gladiadores, hoy sigue cautivando la imaginación del público y casi 2,000 años después del inicio de su construcción, es considerada como una de las 7 maravillas del mundo romano.

Histórica e imponente

La Gran Muralla China es la muralla más grande del mundo y la más grande de las estructuras arqueológicas del mundo antiguo. Su enredado camino recorre campos y montañas en medio de escenarios dignos de un sueño. Desde las playas de Qinhuangdao, hasta las montañas enredadas en los alrededores de Beijing, hasta los corredores desérticos entre lo alto de las montañas.

La Muralla China tiene más de 2,300 años de antigüedad y cruza a través de 9 provincias y municipalidades. En un día normal entre mayo y octubre, la sección de Badaling, que es la más visitada puede llegar a recibir hasta 70,000 visitantes al día. Por lo que este recorrido virtual es la mejor opción si te incomodan las multitudes.

Arte y estilo en la ciudad luz

El museo de Louvre es probablemente el museo más famoso del mundo. No es en vano que ha recibido el reconocimiento como el museo más visitado durante muchos años consecutivos, al atraer a cerca de 10 millones de visitantes cada año.

Es importante mencionar que este museo no sólo es el más visitado, sino también el más grande. El Louvre fue construido originalmente como una gran fortaleza en París, y más tarde se convirtió en un palacio real durante el siglo XVI, antes de convertirse en un museo en 1793. Sus puertas estuvieron cerradas durante algún tiempo cuando se comprobó que la infraestructura original de la construcción no era apta para recibir tantas visitas.

Es tan grande este recinto, que resulta humanamente imposible recorrer el museo de Louvre en su totalidad en tan sólo un día. De hecho, tras un mes de explorar este espacio, no sería suficiente para apreciarlo totalmente.

Si pasaras únicamente 30 segundos en cada pieza de arte en el Louvre, te tomaría 100 días consecutivos recorrer todas las obras. Esto sería sin tomar descansos para dormir, descansar o comer.