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Cuenta la leyenda que la noche del 28 de septiembre de 1530 el entonces obispo de Tlaxcala, tuvo un sueño revelador en el que un grupo de ángeles lo guiaban hacia un lugar donde había mucha vegetación y docenas de manantiales, una vez allí, los ángeles con una cuerda marcaron límites dentro del lugar, estableciendo así dónde debía estar la ciudad de Puebla. A la mañana siguiente, Garcés contó su sueño a los monjes franciscanos y fue con ellos a buscar el lugar que había soñado, encontrándolo a unos 25 kilómetros de Tlaxcala, allí estaba el lugar que había soñado en el cual años más tarde se fundó la ciudad de Puebla; una ciudad trazada a la perfección. De acuerdo con esta leyenda, fueron los ángeles quienes trazaron la ciudad y quienes subieron las campanas a las imponentes y altísimas torres de la catedral. De ahí que el nombre original, y el más conocido de la ciudad, sea «Puebla de los Ángeles».
Al recorrer esta joya colonial y su centro histórico, la mente comienza a relajarse y los sentidos se despiertan entre sabores, arte barroco y rincones encantadores colmados de tradición.
Si planeas visitar la ciudad trazada por ángeles y aprovechar para conocer sitios fantásticos como la catedral, la biblioteca Palafoxiana, la famosa Calle de los Dulces o el mercado de artesanías El Parían, es fundamental elegir un lugar para descansar después de un largo día de paseos y experiencias que ofrezca los mejores servicios e instalaciones y que sirva como el refugio y complemento perfecto para unos días inolvidables, un lugar especial y onírico. Y eso es exactamente lo que encontrarás al visitar El Sueño, una pequeña joya de hospitalidad boutique, construida en una casona antigua del siglo XVIII, remodelada para conservar las características barrocas y ubicada en el corazón del centro de la ciudad en el que cada detalle invita a consentirse.
La vieja leyenda reza que San Miguel descansó en este predio al trazar la ciudad y en beneficio dejó: “Sueños inolvidables y buenaventura para quien duerma en la casa», la cual se hace realidad a lo largo de sus 20 suites dedicadas a mujeres que nunca dejaron de soñar.
Al hospedarte en Toña, o cualquiera de sus master suites, podrás disfrutar de jacuzzi e hidromasaje en tu habitación y amenidades para garantizar una estancia encantadora. La casona de El Sueño invita a recorrerla y descubrir secretos como la terraza con vista a la catedral para consentirte en el spa y aprovechar amenidades como el jacuzzi al aire libre, el carril de nado, el temazcal o las cabinas de masaje con una carta de más de 20 tratamientos.
Los jardines y espacios inspiran momentos de tranquilidad, además de servir como el escenario perfecto para reuniones y eventos de todo tipo.
Entre las personalidades que han visitado El Sueño destacan nombres como José María Yazpik, Carlos Monsiváis, Eugenia León, Julio Marín, Benny Ibarra y Ana Serradilla, entre otras. Así que solo faltas tú para visitar Puebla y dejarte consentir en el mejor lugar para soñar.
Conoce más en El Sueño.
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Statement, Avril Parrillat.
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