Quedarse quieto es más peligroso que fumar

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“Sentarse es más peligroso que fumar, mata a más personas que el VIH y es más traicionero que aventarse de un paracaídas”.

Estas declaraciones del Dr. James Levine, profesor de medicina en la Clínica Mayo, y decenas de estudios avalados por pares, en las comunidades médicas y académicas más respetadas, indican que el enemigo más peligroso para nuestra salud puede ser nuestra propia comodidad.

El cuerpo humano es una máquina perfecta, resultado de miles de años de evolución. Sin embargo, esta máquina fue desarrollada y evolucionó gracias al movimiento. “No estamos diseñados para estar sentados”, afirma el Dr. Joan Vernikos, antiguo director de la División de Ciencias Biológicas de la NASA y autor del libro “Sitting Kills, Moving Heals”. El cuerpo es una máquina en perpetuo movimiento.

Reducir el tiempo que pasas sentado, reduce drásticamente los riesgos de contraer enfermedades como cáncer, diabetes tipo 2, problemas cardiovasculares, dolores de cuello y espalda y muchos más. Sin embargo, esto no es tarea fácil. Según estudios del Dr. Levine, pasamos sentados más de la mitad de las horas que estamos despiertos. Ya sea viendo el televisor, trabajando frente a la computadora, conduciendo o al consumir nuestros alimentos.

Yo hago ejercicio. A mi no me pasa nada.

Si piensas que acudir al gimnasio varias veces a la semana, o incluso todos los días, elimina estos riesgos, te equivocas. Los estudios demuestran que aunque el ejercicio es lo mejor para nuestro cuerpo, este no reduce los daños causados por permanecer sentados durante periodos largos. Según Katy Bowman, científica y autora del libro “Move Your DNA: Restore Your Health”, no puedes compensar 10 horas de inactividad con una de ejercicio.

Con solo media hora sentados, el metabolismo disminuye un 90%. Las enzimas que mueven las grasas negativas de tus arterias a tus músculos, donde deberían ser quemadas, se alentan. Los músculos inferiores de tu cuerpo se apagan y con tan solo dos horas, el colesterol bueno reduce un 20%. La buena noticia es que levantarte y moverte por al menos cinco minutos, reactiva todo de nuevo.

Sentarse aumenta el riesgo de obesidad.

Quemamos aproximadamente 50 calorías más por hora al estar de pie. Si estuvieras de pie por tres horas, cinco días por semana, quemarías 750 calorías. En un año, eso sumaría 30,000 calorías, lo que equivale más o menos 4 kilogramos. Este es el equivalente a correr 10 maratones al año. Esta y otras razones explican el por qué el Dr. Levine es un gran entusiasta de los famosos Standing Desks.

Dolor de espalda y ciática por sentarse.

En el departamento de ergonomía de la Universidad Cornell, los investigadores descubrieron que existe un incremento de presión del 90% a tu espalda baja al sentarte. Este se reduce al ponerse de pie. De acuerdo a los expertos, este dolor es tan común que 1 de cada 4 personas experimentan dolor de espalda por al menos un día, cada tres meses.

Una de las ventajas que ofrece el cambiarse a un Standing Desk es el disminuir dolores de cuello y espalda. Así como disminuir la sensación de fatiga.

Sentarse en exceso y el riesgo de contraer cáncer.

Cada vez más tipos de cáncer están relacionados directamente a la inactividad. Estudios del Alberta Health Service Cancer Care en Canadá, estiman que tan solo en los Estados Unidos 173,000 casos anuales se atribuyen directamente a la inactividad. De los cuales se incluyen cáncer de seno, colon, pulmón, próstata, endometrio y de ovarios. Cada uno de estos va también relacionado a sentarse en exceso.

Según el portal Live Science, el por qué sentarse en exceso incrementa el riesgo de cáncer aún no está muy claro, sin embargo varios científicos afirman que varios marcadores biológicos como la proteína reactiva C se encuentran presentes en niveles más altos en personas que pasan mucho tiempo sentadas.

Además, problemas cardiovasculares.

Estudios de la universidad de Carolina del Sur reportan que los hombres que pasan más de 23 horas a la semana de actividad sedentaria tienen un riesgo 64% más grande de morir por algún problema en el corazón en comparación con aquellos que solo pasan 11 horas de actividad sedentaria a la semana.

Además de reducir el riesgo de tener diabetes y otras enfermedades, pasar demasiado tiempo sentado acorta tu vida. Existen estudios que indican que si el ciudadano promedio redujera el tiempo que pasa sentado a solo 3 horas al día, la expectativa de vida aumenta dos años. Además, los adultos que pasan 11 horas al día o más sentados, tienen un 40% más de morir en los próximos tres años, que aquellos que pasan menos de 4 horas al día. Esto independientemente de cuánto ejercicio hagas.

En el caso de las mujeres, aquellas que pasan más de seis horas al día sentadas, tienen un aumento del 37% de riesgo de una muerte prematura, en comparación con aquellas que se sientan durante menos de 3 horas. Los hombres tienen un incremento del 17%.

Otras enfermedades como la trombosis, la ansiedad, la depresión, el alzheimer y la demencia han sido relacionadas también al sedentarismo prolongado.

Muévete y combate la depresión.

Sentarte más de seis horas al día aumenta los índices de ansiedad y depresión en comparación con aquellos que pasan periodos de menos de 3 horas. Esto desafortunadamente afecta más a las mujeres que a los hombres.

Mejora tu postura y tu desempeño.

Sentarte en una mala postura por ocho horas al día y hacer ejercicio por una hora te convierte en un “atleta sedentario”. Para evitar esto, asegúrate de no pasar sentado en una sola postura periodos de más de 30 minutos. Toma muchos descansos durante el día, estírate, realiza una sentadilla o camina brevemente.