¿En dónde guardas tus tesoros? Wolf 1834

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¿En dónde guardas tus tesoros? Es decir aquellas piezas cuyo valor, ya sea sentimental o monetario, se convierten en algo especial. Un collar regalo de un ser querido, una pieza de alta relojería, alguna herencia familiar o quizá hasta una carta de amor.  Riquezas como esas merecen ser atesoradas en un lugar mucho más especial que un cajón. Idealmente, estos deben estar seguros y protegidos en un resguardo digno de tan valiosos quereres.

Esta idea provocó que en 1834 Philip Wolf I, un exitoso platero, descubriera que sus piezas se vendían mucho mejor al ser presentadas en cajas exquisitas. No pasó mucho tiempo antes de que él comenzara a vender más cajas que plata, lo que lo hizo repensar su oficio e impulsar con esto el nacimiento de lo que sería la legendaria WOLF 1834.

Años más tarde, en 1895, su hijo Philip Wolf II convenció a su padre de mover el negocio familiar a Malmö en Suecia. Con el paso del tiempo, los hijos de éste, Ernest y Philip II, continuaron con orgullo la tradición familiar.

Para la tercera generación, a partir de 1930, la guía de Philip Wolf III fue el elemento clave para expandir la fábrica sueca. A pasos firmes y cautelosos, la casa siguió evolucionando hasta que en 1962, su primogénito, Philip Wolf IV, emigró hacía Inglaterra para abrir una nueva fábrica.

Con el tiempo, su fábrica altamente automatizada, daba empleo a casi 300 personas y era reconocida como la fabricante más grande de alhajeros y materiales de exhibición de todo el Reino Unido y gran parte de Europa.

Para 1988, con una economía floreciente y el negocio creciendo en Inglaterra, había llegado el momento para que la familia Wolf asumiera el reto más imponente hasta ahora y se lanzaran a la conquista del mercado de Estados Unidos y Canadá.

Fue el momento para que Simon Philip V, bajo la guía de su padre Philip IV, perseverara para seguir expandiendo y diversificando la compañía.

El día de hoy, el legado de la familia Wolf continúa creciendo orgullosamente gracias a sus diseños innovadores, avances tecnológicos y la búsqueda perpetua del diseño perfecto para proteger tu legado.

Tras cinco generaciones, Wolf entiende perfectamente que nuestros objetos extraordinarios representan los momentos más especiales en nuestra vida y nos invitan a atesorarlos como ellos merecen.

A finales de febrero, WOLF 1834 llegó a la Ciudad de México de manera directa, gracias al Palacio de Hierro de Polanco y Santa Fe. Vale la pena visitar estos espacios para elegir cuidadosamente las propuestas en joyeros y cajas de reloj que más se adapten a tus necesidades y reflejan tu estilo.

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WOLF 1834.

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