Tiempo de lectura: 2.7 min.
En el arte y en la vida existen cosas que no se pueden explicar pero se sienten, tal como el amor, las creencias, temores y las obras de la artista panameña, Olga Sinclair. Su creación evoca emociones y sentimientos más allá de cualquier explicación.
Hija del Gran Maestro Alfredo Sinclair Ballesteros – responsable de llevar la modernidad y el expresionismo abstracto a Panamá- la obra de su padre se encuentra latente en su obra. En ella, la artista nos habla pintando y relata historias en el lenguaje universal del arte.
Olga Sinclair es una artista rigurosa en permanente evolución y con una capacidad de reinvención incomparable. Su primera exhibición fue a los catorce años y tras estudiar bellas artes, en la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Madrid y diseño de interiores en la Universidad de Santa María la Antigua en Panamá, Sinclair ha formado parte de más de 200 muestras colectivas en varias ciudades de América, Asia y Europa, además de realizar más de 50 exposiciones individuales, en diferentes ciudades de estos continentes. Entre los muchos foros y galerías de prestigio que han contado con el privilegio de compartir las obras de la artista, destacan el Palazzo Medici Ricardi de Florencia, el Royal National Gallery de Ammán en Jordania y Casa de América en Madrid, por mencionar algunos.
Su reconocida trayectoria la ha hecho acreedora a numerosos premios, homenajes y reconocimientos como el Premio Iberoamericano a las Artes y las Letras por la Fundación Carlos III en Madrid y el Doctorado Honoris Causa de la Universidad del Caribe en Panamá. Y para beneficio de la cultura mundial, Olga Sinclair es Embajadora Cultural del Gobierno de la República de Panamá, desde el 2014.
Los cuadros de Olga Sinclair se encuentran envueltos en un entorno poético de texturas y pinceladas gestuales. Por medio de su obra la artista nos comparte un recorrido por todo su universo, sus creencias, deseos, anhelos, temores y amor. Nada de su historia personal quedará fuera de la representación gráfica.
Sus creaciones no predican verdades absolutas, sino que presentan una guía que brinda libertad para formular nuestras propias interpretaciones.
Además de ser una artista extraordinaria, Olga Sinclair es una mujer empática, generosa y preocupada por las causas sociales. Especialmente la educación de la infancia. Esa inquietud la llevó en el 2010 a crear la fundación Olga Sinclair a fin de incentivar en los niños valores como el respeto y la tolerancia a los demás por medio de la expresión artística y el amor a la cultura.
Hasta la fecha la fundación ha pintado con más de 85 mil niños en Panamá y numerosas partes del mundo. Por si fuera poco, la artista y su fundación se hicieron acreedores a un Guinness World Record por haber conseguido la mayor cantidad de niños pintando a la vez.
La pandemia y el confinamiento del año pasado sirvieron como inspiración y refugio para que la artista se inspirara y desde la calidez y soledad de su estudio en Madrid, surgieran las emociones y reflexiones con las que dio vida a la colección que actualmente presenta en la Fundación Antonio Pérez, en Cuenca, España. Una exposición temporal, acertadamente titulada Olga Sinclair. La alegría de pintar , que estará en exhibición hasta el 26 de septiembre.
Mientras tanto, te invitamos a seguir a Olga Sinclair en Instagram y a conocer más sobre su trayectoria en su sitio oficial.
Share
Images
Olgasinclair.org / Olga Sinclair Alegría de pintar MuVIM.