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Roxana Castaños es una de las voces más reconocidas hoy en día en la escena de la meditación y el desarrollo espiritual. No en vano, sus consejos y prácticas han ayudado a grandes personalidades y creativos a reencontrar su voz interior y dominar su mente para vibrar alto y atraer semejantes. Conoce más sobre Roxana Castaños, guía espiritual y conductora del podcast, La Intención del Día.
¿Cómo inicia Roxana Castaños en el mundo de la meditación?
Descubrí este mundo a los catorce años cuando por primera vez me llevaron a un temazcal, pues estaba sufriendo de mal de amores y ansiedad. Esto provocaba que me faltara el aire, me costaba trabajo estar en lugares con mucha gente y experimentaba muchos estados mentales incómodos en una edad en la que todo se te hace bola.
En ese temazcal descubrí la curiosidad que sentía por todo esto. En el temazcal, el chamán advirtió que era posible que se les entuman las manos, o la barba, que sintieran que se podían desmayar o algo así. Entonces, yo temía que eso era lo que yo ya experimentaba todo el día. No podía imaginarme meterme en un lugar a someterme a esto. Justo me tocó estar en medio de este iglú de petate en el que había en el centro piedras volcánicas calientes. Una vez cerrada la puerta, se mojan las piedras y estas emiten vapor que brinda una purificación maravillosa para el cuerpo, pero al mismo tiempo estas en completa oscuridad en una temperatura de 40 grados, mientras cantas, escuchas tambores y prácticas diferentes rituales y ejercicios propios de los temazcales, y me quedé ahí por instinto; pude haberme salido corriendo y no lo hice.
Me quedé ahí como por instinto, en medio del temazcal. Justo cuando empecé a pensar que me iba a desmayar, descubrí que podía empezar a respirar y que si seguía respirando sin salirme, podría cruzar ese túnel incómodo. De pronto, más allá de dejar atrás la incomodidad, me descubrí sintiéndome poderosa. Como que había logrado algo. Y me quedé ahí hasta el final. No lo podía creer, se me quitó el mareo y fue la primera vez que realmente reflexioné sobre aquella frase de La mente mueve montañas. y pensé esto es real. Quedarme encerrada en este espacio en el que llegué a temer que algo me pudiera pasar y controlar mi mente y ver que no pasó absolutamente nada. Esto fue mucho antes de saber de Budismo, de entender la naturaleza de la mente o lo que vendría después. Cuando salí de ahí, yo era otra persona.
Nuevos conocimientos
De ahí tomé mi primer curso budista en Casa Tibet y empecé a entender la naturaleza de la mente. En aquel entonces leía un libro de Erich Fromm sobre las formas de amor, inicié mi camino en el Budismo y luego mis papás iban a tomar un curso sobre el funcionamiento del cerebro al que les pedí que me inscribieran con ellos. Ahí tuve mil experiencias más sobre cómo me sentía con muchos ejercicios y de ahí nació mi pasión por entenderme, observarme, conocer más sobre Budismo, Toltequismo y otros temas con grandes maestros como Miguel Ruíz y Andrés Portillo, con quien más tarde lo ayudé a hacer sus cursos y así me ayudaba a pagar más cursos.
Así también estudié temas como Kabbalah y otros en los que llegué a entenderlos más que como religiones como filosofías espirituales y después ver cómo todas convergen en el mismo punto. La importancia de conocer y entender tu naturaleza. El tema de la unidad. Saber que lo que ves afuera es porque está dentro de ti. La importancia de la compasión, el amor incondicional, el perdón y muchas cosas que entendí gracias a la cursitis desde temprana edad.
Congruencia en el camino
Más tardé empecé a trabajar en CIE y recuerdo que en aquel entonces el Dalai Lama venía muy seguido. Cuando yo pedía permisos no eran para ir al dentista o al doctor, sino para ver al Dalai Lama. Tomé todos los congresos a los que él vino. También venía su representante y también participaba. Me enfoque mucho en el Budismo y también en el Toltequismo y cuando tenía como veinticuatro años me empezaron a pedir pláticas. Yo no hacía nada de esto. Yo más bien era diseñadora gráfica y trabajaba más como publicista y en la parte comercial. Más tarde puse mi despacho en el que fui publicista, con un gran socio, reconocido internacionalmente. En algún momento hablé con él para explicarle que no podía seguir creando necesidades a la gente y tenía que dejar atrás el mundo de la publicidad. Empecé entonces a hacer páginas web y a dar mis cursos.
Tomé un curso para aprender a dar cursos y diseñé un curso con todo lo que yo entendía, con lo que mi vida había cambiado y lo que sabía. Empecé primero con mi familia, les gustó mucho y de ahí con mis amigos. Un amigo me prestó su sala y todos acabamos felices al terminarlo. A partir de ese momento me empezaron a preguntar y una amiga me ofreció un espacio en un salón que ocupaba para dar clases de baile y ella me invitó a dar mis primeras clases de meditación.
Comencé a dar mis clases los miércoles a las seis en la Condesa y en ese momento hablé con el universo, Dios, el Universo… yo estoy dispuesta a todo siempre y cuando no me descuide ni a mi familia y hasta el día de hoy sigo bajo esta visión.
Estuve ahí dos años, a veces no llegaba nadie, pero aún así yo me quedaba toda la hora a meditar. Después me cambié a Polanco para trabajar desde casa y gracias a mi ex marido pude dejar de lado el diseño y enfocar mi tiempo para seguir en mi crecimiento espiritual. Dejé de lado el ego y acepté su ayuda al aprender a recibir de quien me ama para que las cosas fluyan. Ahí di mi primer curso y de ahí él me apoyó durante mes y medio. A partir de ahí, todos mis cursos se llenaron. Es impresionante como cuando estás en tu lugar, las cosas funcionan perfectamente.
Qué mueve a las personas
Con la experiencia pude reconocer los temas más importantes para las personas, como por ejemplo el tema recurrente de Soltar. Soltar un matrimonio, un trabajo, la relación que tienes contigo, desidentificarse con lo que eras para poder dar un paso adelante. Poder cambiar tus hábitos, manifestarte. Hablar sobre el perdón, el cambio y otros temas importantes.
Mi primer curso fue Consciencia dinámica es un curso que he presentado varias veces, de hecho, comencé presentando durante ocho años seguidos. Recientemente lo acabo de terminar una vez más y creo que si en algún momento decido plasmar algo en un libro será esto pues es mi metodología de erradicación del sufrimiento, donde te das cuenta de las leyes espirituales y universales y eso te echa a rodar de una forma muy distinta en tu vida.
Más tarde comencé a hablar sobre temas muy específicos como el Perdón, el Cambio, el Soltar o simplemente a meditar. Ahí les enseñó lo que es la meditación para que puedan aprender a llevarla a su día a día.
El momento justo
Justo en la pandemia dejé de dar cursos presenciales, desde la primera semana pedí por Amazon un tripié, empecé a grabar mis cursos y pedí a mi diseñador que me hiciera una página y ahí empecé con eso y a dar mis meditaciones mañaneras. Todas las mañanas de 7 a 7:30 am hago un live en Instagram con mi comunidad para empezar las mañanas meditando. Este proyecto surgió al pensar en cómo podría comprometerme y entregar mi amor por la transformación y el compromiso por ayudar. Desde entonces siguen las meditaciones mañaneras y espero que duren muchos años.
Desde entonces los cursos han sido más bien en línea pues esto abrió nuevos panoramas al facilitar a la gente desplazarse. También he hecho cursos para empresas, seguí con las conferencias y otros proyectos como sesiones particulares con personas extraordinarias como Mario Domm, Angie Taddei y otras grandes personas con las que he tenido la oportunidad de convivir en asesorías particulares en las que les enseñó a meditar, entramos en sus temas y los ayudó a sanar y nivelar su propia energía. Con cuatro o cinco clases durante un par de semanas les enseñó cómo lidiar personalmente con sus temas y ser sólo un apoyo adicional más adelante.
Vibrando alto
Durante el 2017, después del temblor para mi era muy importante no flagelarse ni permitirme llorar o sufrir por lo que pasaba para no bajar la energía. Esto me hizo pensar que yo necesitaba estar bien para mi y decidí pautar en Facebook e Instagram para promover una meditación en el parque a la que llegaron 500 personas. Esto fue espectacular ya que todo mundo terminó vibrando alto en un momento en el que realmente era necesario. Ver la transformación de los asistentes y como al final todos brillaban en medio de un momento tan oscuro.
Más adelante empecé a trabajar con Sonoro para hacer el podcast La intención del día, ahí lo más importante es enfocarnos en cómo arrancamos nuestros días. Muchos tienen el pretexto de no poder meditar por falta de tiempo, así que en sólo cuatro minutos tienes este bálsamo que es una intención que te abre nuevas puertas y te cambia la energía. Es sólo una pequeña muestra pero impacta. Ya si puedes y quieres, te pasas a la meditación mañanera de veinte minutos. No hay excusa para no iniciar tu día en una frecuencia elevada para atraer las cosas lindas.
A partir de ahí me surgió la idea de hacer un deck llamado La intención del día para facilitar la intención del día y los genios de Sonoro tuvieron la brillante idea de incluir los QRs para llevarlos al podcast e incluir algunas intenciones muy especiales. Es un proyecto precioso e interactivo en el que puedes descargar workbooks, escuchar capítulos del podcast y más.
También presenté la Cabina de Meditación que es un proyecto que empecé hace ocho años y que al relacionarlo con el podcast ha llegado a lugares increíbles con grandes aliados como Wellness Palacio y Antara.
Esto ha sido el resultado de años de preparación y de recibir lo que llega, poner mi intención y dejar que las cosas sucedan. Es un ecosistema amplio que incluye el sitio con los cursos grabados que la gente puede tomar, la cabina, el deck, sesiones particulares, el podcast, meditaciones en la montaña, apoyo para personas en situación de calle, clases en la video academia penitenciaria y muchas opciones para compartir este esfuerzo.
Yo invitaría a meditar a todos los que se sientan estresados, ansiosos, enojados ya que meditar no se trata de poner la mente en blanco, se trata de aprender a dirigir a tu mente que es tu más grande herramienta. Tú diriges tu mente, diriges tu energía y semejante atrae lo semejante, no hay más. Esa es la clave.
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Statement – Alan González S. ©
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