El arte de la belleza, entrevista con el Dr. Juan Manuel Chaparro

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El concepto de belleza está intrínsecamente relacionado a las aficiones y estímulos que nos nutren. Es así como el reconocido cirujano plástico Dr. Juan Manuel Chaparro, el talento detrás de algunos de los rostros más bellos en concursos de belleza, impulsado y alimentado por su amor por el arte y la belleza de este, transforma en obras maestras vivientes a cada uno de sus pacientes en un espacio en el que el arte, la estética, el talento, el buen gusto y la confianza se unen para asegurar a cada paciente la mejor experiencia de transformación.

Con la misma pasión y dedicación con la que un artista crea una escultura desde un montón de barro o inventa mundos a partir de una línea, el Dr. Chaparro crea belleza en sus pacientes. Una belleza que más allá de tendencias o colonialismos, al igual que el arte, surge de la armonía y la simetría para crear una belleza atemporal.

Atreverse a someterse a un proceso estético quirúrgico es una decisión trascendental que no debe tomarse a la ligera. Es un viaje de confianza, descubrimiento y transformación en el que cada paso cuenta. Por lo que apreciar la visión e inspiraciones del cirujano y estar en el espacio perfecto deben ser factores fundamentales para emprender esta aventura. Sabiendo esto, no es casualidad que el Dr. Juan Manuel Chaparro, con el apoyo de su esposa Rebeca Silva, crearon la galería Bloomberger, en el mismo sitio en donde se encuentra el consultorio de evaluación del cirujano.

¿De dónde surge tu concepto de belleza?

Del arte. Si yo tengo gustos terribles, esto se verá en mis pacientes; pero si yo tengo un ojo para la belleza en el arte, eso entra por mis ojos, sale por mis manos y se ve en mis pacientes. Podría decirse que yo creo obras de arte vivientes. Mis pacientes son mi arte.

¿Cómo surge la idea de crear un espacio como Bloomberger?

Serendipia. Yo tenía enormes paredes blancas y comencé a conocer gente que me decía, oye, me voy a cambiar de casa, ¿me puedes guardar estos cuadros? Acepté y de pronto pensé y si cuelgo uno… fueron llegando más hasta que hicimos una exposición individual. Todo fue por accidente. Yo no tenía ni idea de cómo montar una galería pero poco a poco fui conociendo personas que les gusta el arte y al día de hoy ya vamos por la quinta exposición.

¿Qué encuentras en común entre el arte y la cirugía plástica?

El llegar a un lugar feliz. Plantarte frente a una obra de arte te hace sentir cosas. Lo mismo pasa al ver alguno de mis pacientes. Ambos te hacen sentir muy bien y quererlos en tu vida. Así como quieres una obra de arte en tu casa, también quieres compartir momentos con una obra de arte viviente. Ambos te llevan a un lugar feliz y un momento especial.

¿Cuál es para ti ese lugar feliz?

Son varios momentos. Crear en quirófano cambios radicales. El crear con las manos y el crear algo visual. Integrar la belleza del arte de otros artistas y llevar el alma y energía que entregan en cada obra en la inspiración para crear, conmueve. Eso es lo que hace que el arte trascienda. Las palabras cambian con el tiempo, pero el arte prevalece. Por eso las personas van a París a ver el Louvre y la Torre Eiffel.

¿Cómo reconcilias tu concepto de belleza con aquel de tus pacientes?

Comienzo con sólo una pregunta, ¿para qué quieres operarte? Hay respuestas como la quiero para ser modelo, para ser influencer, para mi esposo. Después, tomo en cuenta el entorno. Yo no hago moldes de narices ni manufactura. Pregunto, ¿qué quieres reflejar? ¿Energía? ¿Poder? ¿Sensualidad? Todo eso lo voy moldeando, armo un concepto en mi cabeza y lo ejecuto.

¿Ha pasado que éste concepto no sea el mismo de tus pacientes?

Claro, puede pasar que lleguen y me pidan algo como Doctor, yo quiero unos glúteos gigantescos o algo así. Porque ahí sí, su concepto de belleza choca con el mío. Yo creo rostros de belleza universal. Eso es lo que yo hago y a eso me ha ayudado el arte. Todo el tiempo pienso en arte. Me encanta la música. Toco instrumentos. También me gustan las matemáticas, los idiomas y todo lo que se pueda descubrir. Soy naturalmente curioso.

Con todas esas inquietudes, ¿Quién es el Dr. Juan Manuel Chaparro?

Soy todo lo que se me ocurre. Descubrí que no hay límites. Una gama de colores que no tiene apegos. He aprendido a decir sí a la vida y esto me enseñó que el cerebro explota cuando te abres a las posibilidades y te transformas.

Sabiendo esto ¿Cuál sería tu legado?

El altruismo prevalece. He apoyado muchas causas, entre ellas apoyo a 350 gatos por medio de una fundación, orfanatorios y más. Desde sus posibilidades, el ayudar a los demás es algo que podemos legar a futuro. Al pensar en legado, juro que voy a lograr llevar el autismo a los libros de texto. Es fundamental concientizar a la gente de éste y sus efectos. Muchas veces la gente ve a un niño llorar y piensa que es un berrinche. Incluso cuántos adultos existen actualmente en el que el autismo jamás fue detectado.

Otra causa que consideraría parte de mi legado es haber logrado que independientemente de la edad, un niño pueda subir de grado académico de acuerdo con sus capacidades, por medio de la fundación TeleGenio.

Finalmente, el arte. Esto es difundir que el arte es una inversión que no se deprecia.

¿Cómo es la experiencia de transformación para tus pacientes?

Lo que yo quiero es que se sientan en una atmósfera diferente y por medio de espacios, luz, olores y arte no estén en un espacio frío en donde yo les emita una receta y los deje ir. Este espacio está para que mis pacientes se abran conmigo y yo los pueda ayudar. Así como a un abogado si un cliente sólo les dice el 10% de la verdad, éste solo puede ayudarlo en ese porcentaje. Si me dicen el 100% de la verdad yo puedo ayudarlos y darles ese cien.

Tenemos un espacio para conversar en confianza y conocer los deseos, intenciones y motivaciones de mis pacientes. Después se les invita a pasar a un área en el que mis asistentes ayudan a la paciente a prepararse para colocarse frente a espejos encontrados y realizar posiciones que ayudan a conocer y evaluar los procedimientos deseados.

Finalmente, llega después de la cirugía que se realiza en el quirófano, el tema de quitar suturas y otros procesos. Para eso, existe otro cuarto, pensado en brindar la mayor comodidad y un ambiente que evite una experiencia traumática.

Este espacio y la confianza que buscamos transmitir generan que los pacientes se confiesen y revelen deseos ocultos o reprimidos sobre los procedimientos que quieren para transformarse en quien desean ser. En cada cirugía yo entrego mi corazón y terminó fundido puesto que lo doy todo. No hago manufactura ni atasco mi agenda. Sé que cada minuto con mi paciente repercutirá en el resto de su vida y no deseo jamás perder conciencia de esto.

¿Qué esperas para el futuro?

Seguir impulsando la galería en Medio Oriente y seguir creando exposiciones con artistas virtuosos como Musalán. Llevar exposiciones a Cannes, República Checa y otras partes del mundo. Promover el arte es valorar a las personas. Darle valor a los artistas, su esperanza y el alma que entregan en cada obra.