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Como se ha hecho costumbre, cada vez que alguno de los restaurantes de Gastronomía Palacio presenta su nueva colaboración gastronómica los foodies mexicanos la esperan con anticipación. Especialmente aquellas presentadas por su laboratorio gastronómico, Zubieta ya que aquí los grandes de la cocina han dado rienda suelta a su imaginación y en conjunto con el equipo de cocina residente crean menús extraordinarios que conquistan el paladar más exigente. Todas han sido fabulosas, pero esta vez, gracias al chef Obed Reyes, se volaron la barda.
El menú de Reyes está disponible desde junio y hasta agosto y Statement fue invitado a una fabulosa comida para degustar en compañía del chef, directivos de Gastronomía Palacio, medios, influencers y otros amigos Palacio.
Después de abrir el apetito con un refrescante cóctel de mezcal, la comida comenzó estupendamente con un Esquite Cochino, maíz tierno cocido con caldo de cochinita pibil, acompañado de queso cotija, crema de rancho, cebolla morada encurtida y brotes de cilantro que con un sabor sorprendente y delicioso despertó el entusiasmo y el apetito de los invitados.
Las propuestas del chef sorprenden al utilizar ingredientes cotidianos y novedosos y mezclarlos en un encuentro sublime de nuevos sabores y presentaciones que invitan a saborear. Muestra de esto es la Remolacha Asada, en donde la remolacha asada al rescoldo es servida con yogurt de cabra, ensalada de quelites y nueces. Al maridar con un vino blanco semillon y sauvignon blanc de Cuna de Tierra de Hidalgo, la frescura de este plato lo hace un manjar que apunta a convertirse en el capricho culinario para consentirte en el verano.
Zubieta es un restaurante que se distingue por sus sabores y atención en los detalles, el chef Reyes lo entendió perfectamente y el platillo a postre alegró la mirada y conquistó el paladar. El talento de Reyes para tomar lo simple y crear una sinfonía nos consintió con una deliciosa Coliflor Asada con salsa macha de la casa acompañada de sikilpak de ajo, falso parmesano de nuez, ensalada de quelites aliñada con vinagreta de lima y rábano sandía.
La sangre yucateca de Obed Reyes y su amor por la cocina de su tierra inspiran el Atún Sakol. Este es servido marinado en recado blanco, envuelto en hoja de Joloch y cocido a la brasas, servido con salsa Sakol, ensalada de quelites, brote de cilantro y salsa alcaparrada.
Ante el gran menú los invitados pensaban que su apetito sería puesto a prueba, sin embargo, con cada plato el chef siguió sorprendiendo a cada uno de los comensales quienes comentaban que resulta imposible elegir un favorito y lo bello de las presentaciones. Por supuesto, la Tetela Makun no se quedó atrás con su relleno de cochinita al horno y quesillo, envuelta en hojas de chaya sobre espejo de mole de Holoch y ensalada de quelites, brote de cilantro y salsa alcaparrada.
Antes de llegar al postre, disfrutamos de un plato servido en una mezcla inspirada en la que la paleta de colores obligó a los invitados a tomarse un momento para apreciarla y capturar imágenes perfectas para las redes. El Castacán Negro es marinado en recado negro, en cocción larga, acompañado de una suculenta cama de puré rústico de camote morado y ensalada de hojas de temporada con vinagreta de lima y ajo.
Y aunque el apetito se había saciado tiempo atrás, todos los invitados nos mostramos alegres y dispuestos a consentir el antojo con los postres que consisten en el Chetumal Cake, un magnífico cheesecake frío, servido con salsa casera de guayaba terminado con frutos rojos y brotes de menta. Acompañado del igualmente delicioso Flan de Coco, un insuperable flan cremoso de coco servido con tortilla Is Waaj, crema de rancho, pétalos de caléndula y flores de pensamiento.
No dejes pasar la oportunidad y aprovecha el verano para visitar Zubieta y probar estos manjares.
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Statement, Alan González S. ©
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