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Hace 20 años, Hublot, que entonces era una pequeña marca independiente, presentaba el primer reloj técnico destinado al mar bajo una firma cuyo nombre, que significa «ojo de buey», ya expresaba su apertura al océano. Corría el año 2004 cuando el Subaquaneus vio la luz. Veinte años más tarde, todo ha cambiado. Hublot es hoy una manufactura integrada, una de las marcas más disruptivas y una empresa que ha hecho de su I+D el motor de sus expediciones relojeras. Pero su conexión con el mar permanece intacta, especialmente desde que Hublot le puso nombre y cara: Alan Roura.
Esta pieza de coleccionista de 100 ejemplares realizada en fibra de carbono, al igual que el IMOCA de Alan Roura, encarna la fusión entre el regatista, su barco de competición y la tecnología Hublot diseñada para optimizar su rendimiento. Una pieza atrevida que recuerda los orígenes de Hublot.
Hablamos del nuevo Big Bang Unico Sailing Team. Una excepcional pieza que estará disponible en sólo 100 ejemplares. Un reloj vestido de negro y amarillo, los mismos tonos que adornan el IMOCA de Alan Roura. La elección no es casual: la combinación de negro y amarillo retoma fielmente el negro y oro que lucía el primer Hublot Classic Original de los años 1980. Una combinación atrevida, irreverente, entre oro amarillo y una correa de caucho negra. Estas son, desde hace más de 40 años, las señas de identidad de la manufactura.
Tanto la relojería como las regatas hacen progresos constantes en lo que les une: precisión, resistencia, diseño y rendimiento. El Big Bang Unico Sailing Team incorpora todo esto y mucho más. Comparte con el IMOCA de Alan Roura su armadura de fibra de carbono pulido, tan ligera como resistente. La elección de este material encarna la fusión entre el hombre y su máquina, entre el regatista, su embarcación y su reloj, cronómetro indispensable de su rendimiento en las competiciones.
El Big Bang Unico Sailing Team de Alan Roura concentra la esencia del IMOCA Hublot en el que navega, como una extensión natural en su muñeca. El reloj, el hombre y su barco de competición se funden en uno. Con un diámetro de 42 mm, es una creación compacta y vivaz. Su correa está hecha de tejido con revestimiento de poliuretano ultrarresistente, negro y monobloque, cuya superficie parece tejida como una vela. La correa está directamente inspirada en la vela mayor del IMOCA del regatista. La mención «HUBLOT», escrita en caracteres muy grandes, adorna toda la correa, retomando fielmente el logotipo «HUBLOT» de la vela mayor del IMOCA, su firma estática, que da testimonio de su presencia en los mares.
El corazón de la pieza también marca una ruptura. Integra la ultimísima generación del calibre Único de desarrollo interno, el cronógrafo de cuerda automática HUB1280. Con nada más y nada menos que tres días de reserva de marcha y 354 componentes, este corazón que late a 4 Hz deja ver en las 6 h su firma estética, su emblemática rueda de columnas, cuyo diseño recuerda los cabrestantes con los que Alan Roura despliega y tensa sus velas.
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Hublot.
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