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La semana del arte 2024 presentó diferentes propuestas en los escenarios más sorprendentes, ejemplo perfecto fue la muestra colectiva titulada “No se vende” que se llevó a cabo en una impresionante casona en el Centro Histórico de la Ciudad de México que fuese antaño propiedad de Don Porfirio Díaz.
Durante la muestra, Alessandra Migliano, curadora y experta en arte de Galería Errante nos habló sobre las cajas registradoras antiguas, intervenidas por Betsabée Romero, quien estuvo presente en este evento presentando su increíble caja «Blindada» a los invitados de la prensa.
La máquina o caja registradora, un elemento del pasado, el presente y el futuro y pieza clave en el progreso y la transformación humana es un dispositivo creado en el fulgor de las transformaciones sociales, económicas y tecnológicas detonadas por la Revolución Industrial. Esta se inventó a mediados del siglo XIX, ante la necesidad de los propietarios de negocios de llevar un control de ventas y flujos de efectivo, pero también de evitar el robo de dinero por parte de los empleados.
Simbólicamente, la caja registradora es parte de un amplio universo de valores entendidos que han conformado la visión contemporánea del capitalismo y sus efectos culturales en la sociedad.
Con el objetivo de generar una exposición que provoque reflexiones críticas entorno a la evolución humana se presentaron obras por artistas de renombre como Betsabeé Romero, Barry Wolfryd, Cisco Jiménez, Antonio Gritón, Bradley Narduzzi y Nestor Quiñones, entre otros.
Además Nicole A. Pierpont, curadora, presentó figuras como Astrid Haddad, quién también nos acompañó, mostrando varias de las piezas/vestuario de sus diversos performances. Y Nadia Guitteau, de Casa Mimí, expuso arte e interiorismo.
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Statement, Alan González S. ©.
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