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La movilidad y la inclusión han sido dos temas que han marcado las pautas que han dominado en todas las escenas a partir de la pandemia. Bajo estas circunstancias, lo cotidiano se transforma en extraordinario y conquista todos los mercados con piezas ingeniosas que se adaptan al día a día. Un ejemplo fabuloso de esto es la colección cápsula Genderless creada por Longchamp en colaboración con la diseñadora de joyas y accesorios Stéphanie D’heygere.
Cada pieza -dos bolsos, un paraguas, un poncho, un gorro de lluvia y un pantalón- comparte la misma idea ingeniosa de incorporar una función extra a la original. Así, los pantalones se pueden enrollar y desenrollar, la riñonera se transforma en una mochila, el paraguas se cuelga del cuerpo y el gorro de lluvia se pliega y despliega con la velocidad de un origami.
Lógicamente, la colaboración de Longchamp & D’heygere combina el sentido del humor con inteligencia y eficacia, así como lo lleva a cabo la diseñadora belga en sus piezas sus joyas y accesorios. En esta colección, el movimiento se facilita por los diseños ingeniosos, transformables y portátiles de la cápsula en poliéster y nailon reciclados.
La paleta de colores se centra en los clásicos: negro, azul marino, blanco y rosa fucsia. – que evocan la elegancia de Longchamp y, de la mano de Stéphanie D’heygere, adquieren una marca muy parisina. Además de estos tonos unisex atemporales, un estampado de leopardo inyecta un espíritu atrevido que funciona bien para todos.
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Longchamp.