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A estas alturas ya todos sabemos que todo se transformó con la pandemia. Nuestra rutina, formas de trabajar y mucho más han cambiado para siempre y esto también incluye nuestros sueños. Para muchos, la pandemia modificó su forma de soñar e hizo que sus sueños fueran cada vez más extraños y vívidos.
Según algunos expertos, los sueños nos ayudan a procesar mejor nuestras emociones, en especial las negativas. Aunque esto ocurre todo el tiempo, la mayoría no suele recordar lo que soñó. Sin embargo, desde que inició la pandemia, se han hecho estudios donde se reporta que cada vez son más las personas que dicen tener sueños inusuales y tienen la capacidad de recordarlos.
Debido al aislamiento que pasamos, el estrés y la disminución de actividades, el contenido de nuestros sueños se ve limitado y hace que éstos tengan elementos más extraños y metafóricos lo que resulta en sueños más intensos y memorables.
Además, la ansiedad y la falta de actividad afectan la calidad de nuestro sueño y provocan parasomnias, es decir, despertamos frecuentemente y por tanto es más fácil recordar mejor nuestros sueños. Dormir es importante ya que es durante el sueño cuando nuestro cuerpo se regenera y obtiene la energía para vivir mejor el día.
Además, la ansiedad y la falta de actividad afectan la calidad de nuestro sueño y provocan parasomnias, es decir, despertamos frecuentemente y por tanto es más fácil recordar mejor nuestros sueños. Dormir es importante ya que es durante el sueño cuando nuestro cuerpo se regenera y obtiene la energía para vivir mejor el día.
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Unsplash @Johannes Plenio, @Egor Vikhrev.