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La tradición mexicana por excelencia, el Día de Muertos, inspira una vez más a los genios de Chopard y bajo la dirección de Karl-Friedrich Scheufele y una juguetona referencia al arte pop presentan el exclusivo reloj L.U.C Skull One Calavera Pop Art.
El audaz L.U.C Skull One Calavera Pop Art representa el siguiente capítulo de esta encantadora historia, para reinventarse y sorprender con una edición limitada de 25 ejemplares.
Esta pieza de Chopard es el cuarto reloj de la serie L.U.C Skull One, una exclusiva colección de relojes inspirada en el Día de los Muertos. En la esfera de esta creación se encuentra una misteriosa calavera mexicana de inspiración pop art, una cabeza de muerto, símbolo de esta fiesta anual, que lanza unos brillantes destellos de color en el centro de una caja de 40 mm de acero inoxidable negro granallado y tratado con DLC. El reloj está impulsado por el movimiento L.U.C 96.53-L, un calibre automático completamente concebido y ensamblado en los talleres de Chopard Manufacture.
Una sorprendente y colorida interpretación de la tradición del Día de los Muertos, elegantemente visualizada por los artesanos de Chopard. Su esfera gráfica presenta un calco de un motivo de calavera en los tonos de la bandera nacional mexicana le confiere su carácter inconformista y un toque de arte pop. Por su parte, el color negro de la caja tratada con DLC (Diamond Like Carbon) y de las agujas dauphine para las horas y los minutos crea un contraste radicalmente tenebroso. El aspecto kitsch de los motivos de la Fiesta de los muertos se encuentra incluso en el estilizado logo L.U.Chopard insertado en el bigote y que evoca al fundador de la Casa, Louis-Ulysse Chopard. El reloj se presenta con una correa de cuero de becerro negro con forro verde y pespuntes rojos y verdes en referencia a los vivos colores de la esfera. La hebilla de acero también ha sido tratada con DLC negro.
Tras la alegre esfera del L.U.C Skull One Calavera Pop se encuentra el movimiento Chopard L.U.C 96.53-L, un lujoso calibre automático ultraplano diseñado y ensamblado en los talleres de Chopard Manufacture en Fleurier.
Los puentes del movimiento están bellamente adornados a mano con Côtes de Genève. Estos componentes, junto con el micro rotor de aleación de tungsteno del movimiento, son visibles a través de un fondo de cristal de zafiro ligeramente tintado elegido para aumentar la sensación de esta fiesta para echar un vistazo a un reino misterioso e infinitamente cautivador.
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Chopard.
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